Lectores de 1000 Razones para Creer

Soy Neph. Como os prometí en Hasta Pronto, Lectores, vuelvo de mi retiro tras escribir mi novela. Os escribo desde este, mi nuevo blog, porque Google me ha bloqueado el acceso a mi cuenta de administrador de 1000 Razones para Creer con la excusa de que «no reconoce» mi dispositivo y de que «no puede verificar» mi identidad. Al parecer esta es una práctica habitual de Google, el dejarte sin blog si, como en mi caso, estás un largo tiempo inactivo o cambias de ordenador y navegador (mi viejo PC se averió). Lo tomo como una táctica de censura indirecta por parte de las tecnológicas al servicio de las élites satánico-comunistas. Sin más preámbulos os enlazo mi novela, que podéis leer ONLINE GRATIS:

Omegangelion

Escribir una novela es mucho más difícil que escribir un artículo. Primero tuve que escribir un borrador para crear la ambientación, la trama y los personajes, y luego reescribirlo una y otra vez hasta conseguir un texto presentable, además de dibujar un mapa e ilustraciones de personajes. Ha sido agotador hacer todo esto mientras lidio con una familia tan disfuncional como la mía, pero gracias a Dios he culminado el proyecto. Eso sí, ya adelanto que no habrá secuelas ni precuelas, pues como he explicado escribir una novela consume un tiempo y una energía de los que ya no dispongo. Aparte de mi novela, durante este tiempo he escrito un par de ARTICULOS NUEVOS:

La Edad de Acuario, ¿un Mundo Feliz?
Este lo escribí en 2018 para destapar la farsa del esoterismo progre (Nueva Era) y la supuesta utopía de la Edad de Acuario.

Plandemia: ¿tomarás la Marca de la Bestia?
Este lo escribí en 2020 para destapar como las élites están usando la supuesta pandemia para imponer una agenda satánico-comunista (Agenda 2030).

Dicho esto, anuncio que en unos meses (como muy pronto a mediados de MAYO y como muy tarde a mediados de NOVIEMBRE) cerraré los comentarios y me retiraré definitivamente. Creo que, llegado a este punto, he tratado todos los temas que me quedaban por tratar (los que no trato en mis artículos, como el masculinismo, los trato en mi novela) y he llegado a toda la gente a la que con mis escasos recursos puedo llegar, tanto por internet como en la vida real, donde soy considerado un profeta por la comunidad rumana local. Con mi Misión cumplida en lo que respecta a mi prójimo, no me resta sino liberarme de las cadenas de la materia para alcanzar la Unio Mystica, el fin más elevado al que puede aspirar un alma. Por tanto, quienes tengáis algo que decirme hacedlo ahora, porque luego ya no estaré entre vosotros (eso sí, no pienso cerrar mi blog, que se quedará aquí como un legado para vosotros. Si desaparece o pasa algo raro, es que me han censurado o hackeado. Como precaución, os aconsejo que guardéis en vuestros discos duros TODOS mis escritos, tanto los nuevos como los antiguos que publiqué en 1000 Razones para Creer),

Guiados seamos por Jesucristo,
Uriel aka Neph

OFF-TOPIC:

Sigfrido, cuando comentó por mail Las Tribus Fundadoras de los EEUU, me pidió aclarar mi posición sobre el tema racial. Procedo:
Soy racialista. Por eso dedico buena parte del artículo a refutar el victimismo afroamericano, piedra angular del racismo antiblanco en los EEUU. No apoyo el mestizaje (ningún verdadero cristiano puede ser globalista, pues el globalismo no es sino la Nueva Torre de Babel). Coincido con Sigfrido cuando afirma que «los blancos debemos estar unidos», pero creo que la «unidad blanca» es solo un sueño utópico. La realidad es que los blancos estamos divididos por diferencias irreconciliables, y esto incluye a los blancos racialistas, pues compartir el racialismo no reconcilia a libertarios y estatistas, cristianos y anticristianos, masculinistas y sexistas. ¿Qué «unidad blanca» puede haber con Varg Vikernes, el famoso gurú identitario-satanista que acusa a los blancos cristianos de ser «judíos artificiales» (sic) y aboga por su exterminio? ¿Qué «unidad blanca» puede haber con John de Nugent, otro famoso gurú identitario que afirma que los blancos torturados hasta la muerte por negros en Sudáfrica (esto incluye a bebés quemados vivos) «se lo merecen» (sic) por ser las reencarnaciones de los blancos que murieron en la IIGM luchando contra su idolatrado Hitler, que acoge a negros fascistas como «arios de ébano» (sic) mientras odia a los blancos no-fascistas como «subhumanos blancos» (sic)? ¿Qué «unidad blanca» puede haber con Pasi Maeranta, el político identitario de Verdaderos Finlandeses que defiende la implantación del verichip, la manifestación más evidente de la Marca de la Bestia?

Oso Solitario, en El Soldado Japonés, la Tercera Posición y el Pensamiento Libertario, admite que, si los nazi-fascistas tomaran el poder, salvarían a los blancos de la extinción a manos del globalismo solo para someterlos a una distopía orwelliana como la del actual régimen chino. Ante esto propone una «conciliación de los opuestos» entre estatalismo y libertarianismo, aunque reconoce que esta conciliación es «una cuadratura del círculo, un problema teóricamente insoluble». Yo digo que intentar reconciliar a libertarianos y estatalistas es tan absurdo como intentar reconciliar a cristianos y satanistas. Los libertarios primigenios, como Thomas Jefferson, eran también racialistas (problancos), pero no estatalistas. De hecho, el estatalismo es como un cáncer que consume cualquier idea con la que se asocie, como proclamó con psicopático orgullo Alexander DUGIN, el mayor gurú identitario de toda Rusia: «Ni a Lenin le importaban los obreros ni a Hitler los alemanes… tanto fascistas como comunistas buscaban controlarlo todo, y hacerlo mediante el Terror» (el fascismo es, tras el comunismo, la ideología que más blancos ha matado, y si el comunismo la supera es solo porque su estatalización total y anexión a la Unión Soviética fue impedida por la purga del Sector Nazbol en la Noche de los Cuchillos Largos). Ni el nacionalismo de raza impidió a los fascistas matar blancos, ni el nacionalismo de clase impidió a los comunistas matar obreros. En el fondo, solo les importaba esclavizar al Individuo, someterlo al Estado.

Serk, en un mail que me mandó hace unos años, me preguntó si no sería posible hallar un término medio entre Conscripción y Ejército Profesional, a fin de impedir una Guerra a Muerte entre libertarianos e identitarios. Ocurre que el Ejército Profesional es el ÚNICO termino medio posible entre la Abolición del Ejército defendida por los pacifistas y la ESCLAVITUD MILITAR (como afirma el libertario de derechas Ron Paul «la Conscripción es Esclavitud») defendida por los fascistas. La Esclavitud Civil Sustitutoria no acabó con los insumisos porque la Insumisión no es contra el Ejército, sino por la Libertad. Que los fascistas estén dispuestos a provocar una Guerra a Muerte ENTRE BLANCOS solo para imponer la Esclavitud Militar y/o Civil demuestra que lo que ofrecen a los blancos es lo mismo que ofrecen los yihadistas: Sumisión o Muerte. Con «problancos» como estos, ¿quién necesita antiblancos? La Lucha por la Civilización Blanca y la Lucha Nazi-Fascista son DOS LUCHAS DISTINTAS.

Tolkien, que en una de sus cartas se declara anarcomonarquista y pone como referente a la Islandia Medieval (también admirada por el libertario de derechas David Friedman), escribió ESDLA como una crítica al Estatismo. El Anillo de Poder, que no puede ser usado para el Bien porque corrompe a su usuario por muy buena intención que tenga, refleja la idea libertaria de que «el Poder corrompe, el Poder Absoluto corrompe absolutamente». Sauron, el Villano Mayor, simboliza el Comunismo, el Mal Puro, mientras Saruman, el Villano Menor, simboliza el Fascismo, la Falsa Alternativa, el Cripto-Mal. Por eso los Orcos de Sauron son innumerables como el Ejército Rojo, mientras los Uruk-hai de Saruman son Orcos Mejorados Artificialmente (Eugenesia), que intentan compensar su inferioridad numérica con su mayor disciplina y eficiencia, tal como los soldados nazis eran más disciplinados y eficientes que los soldados soviéticos. Por eso Saruman empieza a buscar el Anillo para usurpar a Sauron como Señor Oscuro, traicionando a los Pueblos Libres porque «sentía por Sauron más envidia como rival que odio por la maldad del Señor Oscuro» (aquí Tolkien prácticamente cita a Hitler, que dijo «Stalin es el gran rival que tengo en el mundo»).

2 respuestas a “Lectores de 1000 Razones para Creer”

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  2. […] este blog en respuesta a la desplataformización de facto a la que me sometió Google, al vetarme el acceso a mi antiguo blog a pesar de recordar la contraseña con la excusa de que, como he cambiado de ordenador, «no puede […]

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